1- Análisis de las dos tentaciones más nocivas en mi entorno laboral
Después de revisar las cinco tentaciones gerenciales, considero que las más nocivas en mi entorno laboral son la tentación de querer ser querido por el equipo inmediato y la tentación de privilegiar la toma de decisiones correctas.
La tentación de querer ser querido puede llevar a un gerente a evitar confrontaciones necesarias, lo que puede resultar en falta de disciplina y rendimiento bajo en el equipo. Esto genera favoritismos y afecta la moral del resto del personal. En mi entorno, he visto cómo algunos gerentes no exigen responsabilidad a sus empleados más cercanos, lo que debilita la estructura de la empresa.
Por otro lado, la tentación de privilegiar la toma de decisiones correctas hace que algunos gerentes eviten tomar decisiones oportunas por miedo a equivocarse. Esto ralentiza el flujo de trabajo y afecta la capacidad de adaptación de la empresa. En mi experiencia, cuando los gerentes no dan directrices claras, el equipo se siente perdido y la productividad se ve afectada.
2- Cómo evitar estas tentaciones como gerente
Para evitar caer en estas tentaciones, como gerente me enfocaría en establecer relaciones basadas en el respeto y la responsabilidad. No buscaría ser el amigo de mis empleados, sino su líder, brindándoles retroalimentación honesta y asegurándome de que cumplan con sus compromisos.
Además, evitaría el miedo a equivocarme en la toma de decisiones. En lugar de esperar a tener información perfecta, actuaría con determinación y aprendería de los errores. Prefiero tomar decisiones claras y corregirlas en el camino si es necesario, en lugar de retrasarlas indefinidamente.
Finalmente, fomentaría un ambiente de comunicación abierta, donde los empleados puedan expresar sus ideas y preocupaciones sin miedo. Esto ayudaría a generar soluciones innovadoras y fortalecería la confianza dentro del equipo.