bueno a mi parecer es cierto que escuchar al cliente es fundamental, pero a veces no basta con simplemente ser positivo y reafirmar lo que ya quiere o ha dicho. Algunos clientes pueden tener dudas legítimas o simplemente no estar completamente informados sobre lo que están comprando. En estos casos, una escucha activa y la capacidad de hacer preguntas para explorar las preocupaciones de fondo puede ser aún más valiosa.
Por ejemplo, si un cliente duda de un producto por precio, en lugar de ofrecer una solución inmediata, podrías preguntar: “Entiendo que el precio es un factor importante para ti. ¿Te gustaría que te explique las características que justifican este costo?” Esto permite no solo escuchar, sino también educar al cliente y mostrarle el valor real del producto. es algo que creo que a todo el que ha echo un servicio de venta, le ha pasado así que es necesario hacer este tipo de pregunta ya que muchas veces un cliente puede quejarse del precio de un producto sin siquiera saber de que características definen dicho producto o que nivel de calidad tiene este.