El incremento en las ventas puede ser consecuencia de una mejora en la competitividad. Si una empresa ofrece mejores productos o servicios a precios competitivos, es natural que atraiga a más clientes.
La construcción de relaciones duraderas es clave para el incremento en las ventas a largo plazo. Un cliente fiel no solo vuelve a comprar, sino que también puede traer a nuevos clientes a través de recomendaciones.
Una empresa que se enfoca en la mejora de la competitividad y la construcción de relaciones duraderas estará mejor posicionada para incrementar sus ventas de manera sostenible. Estas tres áreas son como los pilares de un edificio. Si uno falla, todo se tambalea. Las empresas exitosas son aquellas que trabajan en las tres áreas de manera simultánea y estratégica.