El video de Olmar Martínez sobre el manejo de la imagen del vendedor me hizo reflexionar mucho sobre la importancia de cómo nos vemos y cómo nos mostramos ante los clientes. Es como cuando vemos un producto en la góndola: si el empaque no nos atrae, difícilmente nos detendremos a ver el contenido. Con nosotros, los vendedores, pasa lo mismo.
Nuestra apariencia es nuestra carta de presentación. Es lo primero que el cliente ve y lo que le da una idea de quiénes somos. No se trata de ser perfectos, sino de proyectar profesionalismo y confianza. Una sonrisa, un saludo amable, una vestimenta adecuada... pequeños detalles que marcan la diferencia.